Barranco Val de Oria- Valdoria
Parte del confinamiento la he dedicado a seguir investigando sitios de agua para poder visitar cuando por fin tuviéramos chance. Era una forma como otra cualquiera de estar entretenido y tener la mente puesta en cosas positivas que permitieran evadirme. Muchos han sido los lugares que he añadido a mi lista de pendientes pero cuanto mas lugares visito, mas lugares añado añado a la lista .Creo que por lo menos me faltara otra vida para visitarlos todos, pero por algún sitio hay que empezar.
Tenia claro que cuando pudiéramos salir de la provincia, uno de los primeros sitios a los que quería ir era al Barranco Valdoria. Es un sitio cerquita, con varias curiosidades que ver, una vía ferrata y, según había leído, una vegetación variadísima, y efectivamente, fue una excursión multiactividad espectacular.
Variedad de plantas en floración. !!! espectacular¡¡¡ |
Valdoria es un barranco de unos 4 km de longitud, que tiene una vegetación variada con una mezcla de especies de montaña con especies de ribera. Por ahí he podido detectar, pequeñas plantas aromáticas, tomillos, romeros, aliagas, todos ellos en plena floración, unas matas de flores blancas espectaculares , que resultaron ser escobizos, sabinas, chinebros, pinos carrascos, cipreses de arizona,(habiendo algunos de buen porte), abetos, todo ello sumado a la vegetación propia de rivera , chopos, almeces, olmos, juncos, zarzamoras, hiedras, higueras...un festival de especies que todas ellas conviven armoniosas con un montón de pajarillos que no se reconocer) y grandes buitres.
Para acercarnos a Valdoria tomamos la carretera 232, entre Albalate y Andorra. Tras una curva a la derecha, veremos un desvío perfectamente marcado a mano derecha. Ahora tenemos dos opciones, dejar el coche aquí y caminar unos 3 km por un camino agrícola entre campos de olivos. Esta es una buena opción para alargar un poquito la excursión. Si vamos prisa, vamos a usar media jornada, vamos ha hacer la subida al mirador de la silleta o cualquier otra opción, podemos optar por continuar con el coche hasta el final de la pista donde hay un parquin para unos 10 coches. Dejamos la furgo y pillamos las mochilas, en nuestro caso equipo para la ferrata, unos frontales, agua y algo para minchar.
Empezamos a caminar y cruzamos el pequeño riachuelo de Valdoria que delata que el agua es continua. Realmente no lo hace el propio flujo de agua, pues podría ser producida por una tormenta, sino la presencia de juncos y otra vegetación ribereña
El camino discurre en suave pendiente y nos adentra en el barranco, entre pinos y cipreses, por una senda bien limpia y adecentada. Observamos el lecho del rio donde las zarzas, higueras, rosales, latoneros y demás flora rivereña crecen salvajemente, dejando una maraña totalmente impenetrable.
En una media hora llegamos a los antiguos depósitos de Valdoria de 1912.
Nos adentramos en una vieja caseta ,construida bajo un abrigo natural que suponemos serviría de almacén.
En estas alturas del barranco las paredes ya casi se tocan. Es espectacular. Una pequeña cascada nos visita desde la margen izquierda.
Continuamos para delante y el rio se encajona aún mas, obligándonos a arrastrarnos para continuar nuestra marcha, hasta una pequeña cascada .
Una escalera nos ayuda a superar el ultimo escollo hasta una pequeña presa construida en los años 60.
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Reseña Vía Ferrata Barranco Valdoria , Fuente Deandar.com |
Ferrata de Valdoria. Deandar.com
A partir de aquí para continuar es necesario el equipo de vías ferrata (arnés , disipador y casco). Curiosamente, esta primera parte de la ferrata de ascensión a la presa, a pesar de tener unos 10 metros de altura no dispone de ninguna línea de vida. Aunque carece de dificultad, es aconsejable el atar a los críos
Se pueden ver las grapas originales de cuando construyeron la presa |
Foto del blog Montes para todos |
Vista espectacular |
sin problemas |
Vemos el camino natural hacia la cueva del huerto pero como vamos hablando y haciendo el mangurrian, nos desviamos de la senda y seguimos por una trocha de jabalíes y hacemos una parte bajando por una riera. Es de ser inútiles 😂 y vagos para no dar la vuelta...
Retornamos al camino y una sirga nos indica que estamos ya ante la escalera que baja a la Cueva del Huerto.
Descendemos y es espectacular. Un oasis de vegetación en el que perfectamente podría hacerse honor a su nombre. Una bonita higuera vestida de hiedra nos recibe.
Abundantes higueras higueras y un espectacular litonero nos presentan una abrigo de unos 500 metros cuadrados del cual mana agua constantemente. Eso , junto a lo recogido del lugar, hace un microclima que permite una variada vegetación.
Según he leído cuando construyeron los depósitos, excavaron la cueva en busca de la surgencia principal del agua para hacerle mas fácil el camino.
Hacemos un poco el manguan y como parece que el cielo puede empezar a cubrirse iniciamos el camino de regreso sin mucho retraso
Deshacemos lo andado, esta vez por la senda , bajamos la ferrata y llegamos a los depósitos Esta vez, tómanos el desvió hacia el Rincón del Gogo. Ahora discurrimos por la margen derecha del barranco, y llegamos a una preciosa cascada de toba .
Las aguas de lluvia están poco mineralizadas y contienen muy baja cantidad de dioxido de carbono (CO2). Al cruzar el suelo esas aguas se cargan del CO2 producido por la actividad biológica de los vegetales y bacterias, pudiendo disolver rocas calcáreas. Así, el agua muy cargada en CO2 puede disolver r las rocas calcáreas del acuífero durante su trayecto subterráneo. Se lleva entonces con ella losiones calcio y carbonat0 disueltos.
Al salir del subsuelo en manantiales, cascadas o ríos es cuando el agua se desgasifica (pierde CO2), por turbulencia o por la acción biológica de las plantas al usar el CO2 en la fotosíntesis y precipita el carbonato en forma de calcita
Los pequeños cristales se depositan en forma de una corteza calcárea sobre los vegetales presentes en la fuente, manantial o río. Son principalmente los musgos, tallos o cualquier otro vegetal que sirven de apoyo. La superposición de esas capas sucesivas forma la roca llamada toba.
Cuando el apoyo vegetal muere y desaparece, deja el sitio que antes ocupaba vacío y queda sobre la roca el negativo de ese vegetal que es el responsable de la porosidad de aspecto cavernoso de la toba.
Desde aquí ya observamos las rocas desplomadas que nos dejas nos pasos estrechos super bonitos.
Casi estamos llegando al final y la excursión nos depara unas ultimas sorpresas
si, lo del suelo son cagarros de pájaro… |
Ahora si esto se acaba, salimos de la cueva y empezamos el descenso que en 5 minutos nos llevara hasta la furgo. Comemos un poco y para casa.
Algunas curiosidades escritas por el cura párroco de Albalate, Vicente Bardavíu, en 1.941:
“En el Barranco de Val de Oria se encuentra un huerto con árboles muy hermosos, una cueva inmensa, guarida de los ladrones, que tantos crímenes habían cometido impunemente en
Modorro ko!!!! |
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