El AZUD DE ESCATRÓN
Esta es una de las entradas que tenía muchas ganas de publicar. Cuando escribo mi blog lo hago porque me entretengo , pero también lo hago para compartir mis experiencias con mis amigos. Esta vez es un amigo de la camada el que ha realizado la excursión y el que la comparte conmigo. Para completar la información y datos mas precisos me ha ayudado una persona que ha contribuido a mi desarrollo como persona como miembro veterano de mi tribu.
Esperemos que esto sea una tónica habitual y sea la primera de muchas
En esta ocasión nos desplazamos a la localidad ribereña de Escatrón.
Escatrón es una localidad privilegiada que cuenta, además del Ebro, con el río Martín y su desembocadura. . Alfonso II reconquistó el pueblo y lo donó junto a sus tierras a la orden del Cister para que construyeran en el el actual Monasterio de Rueda. Las principales construcciones datan del siglo XIII , aunque el azud es anterior a esa fecha, pues es de construcción árabe que utilizaban para elevar el agua con la noria y poder llevar el agua a los habitantes allí ubicados.
Monasterio de Rueda
También podemos visitar el Barrio Verde, vestigio de las diversas culturas que han pasado por el pueblo. Como dato curioso decir que en los barrios Verdes de los pueblos (barrios judíos) no pasan las procesiones, pero en Escatrón si que lo hacen.
Otro punto de visita importante es el retablo del Monasterio de Rueda que se encuentra en la iglesia de Estarán. Tras la desamortización de Mendizabal y la adjudicación de dicho retablo al ayuntamiento de Escatrón, fueron los lugareños los que desmontaron el alabastro pieza por pieza , y con carretas y barca lo cruzaron por el Ebro para volverlo a montar en una iglesia que tubo que ser agrandada para tal fin.
Retablo
Bueno al lio que me pierdo.
Aparcamos el coche junto al bar "El Embarcadero" que hay el la orilla del Ebro. Medimos bien el caudal que lleva el Ebro para realizar el paso sin ninguna incidencia. No debemos realizar el paso si el agua no esta por debajo de la rodilla e incluso un poco menos si vamos con niños. Como en todos los ríos la corriente siempre engaña en su fuerza, y en un río tan grande y caudaloso más.
Tomando como referencia el Bar del Club Náutico, bajamos río abajo por la orilla hasta encontrarnos con una antigua plataforma de cemento sobre una antigua puerta ya en desuso para el acceso de embarcaciones. Desde el extremo de dicha plataforma observamos la construcción de piedra labrada y la cascada del azud en todo su esplendor a la derecha.
Antiguamente el Ebro se cruzaba mediante una barca, pudiéndose todavía observar restos arquitectónicos en ambas orillas del río. En la orilla izquierda se conserva la denominada Casa del Barquero, con espacios adaptados para estancia de los viajeros, así como el embarcadero propiamente dicho. En la orilla opuesta se encuentran las ruinas de la Caseta para la sirga. El paso de la barca se encuentra junto al puente de la carretera, y estuvo en activo hasta la construcción del mismo a principio de los setenta del siglo pasado.
Paso de la barca
El terreno es bastante resbaladizo y debemos de asegurarnos de llevar un calzado adecuado para no resbalar. Llegado el momento de empezar a cruzar dejamos la arista del azud a mano izquierda y caminamos hacia el monasterio de Rueda, origen de este azud, dejando el pueblo a la espalda.
Una vez avanzados dos tercios del mismo, hay 3 grietas en el azud que si la corriente es potente pueden entrañar algo de dificultad. Cuando nos aproximamos a la otra orilla hay un remanso con poca corriente que ha sido utilizado históricamente para bañarse.
Cuentan los escatroneros que se usaba la cascada del azud para tirarse por ella con neumáticos de tractor aunque nosotros no lo hemos hecho por falta de infraestructura. Actualmente pocas son las gentes que usan el río para bañarse, según dicen solo hay una persona que baja todos los días a bañarse al Ebro y no lo hace en la zona del Azud.
Después de darnos el correspondiente baño en la poza , volvemos por nuestro camino con un objetivo claro. Nos secamos y vamos a tomarnos un vaso de vino con una ración de oreja que es especialidad del bar.
En la misma orilla del Ebro en dirección al Río Martín, se puede ver el antiguo puerto fluvial que se utilizo desde los tiempos de los romanos hasta la construcción del embalse de Mequinenza. Se pueden ver restos de las antiguas construcciones.
Si nos fijamos, en nuestro caminar podemos ver los restos de escoria del carbón utilizado en la central térmica que se vertían directamente al Ebro, un verdadero desastre ecológico.
Seguimos paseando río abajo hasta toparnos con la desembocadura del Río Martín, el cual remontamos por la orilla izquierda hasta toparnos con el puente Romano que cruzaba el Río Martín, pero que el tascurso de los siglos ha ido mudando su cauce y dejando el puente sin uso.
Puente Romano
Esta es una de las entradas que tenía muchas ganas de publicar. Cuando escribo mi blog lo hago porque me entretengo , pero también lo hago para compartir mis experiencias con mis amigos. Esta vez es un amigo de la camada el que ha realizado la excursión y el que la comparte conmigo. Para completar la información y datos mas precisos me ha ayudado una persona que ha contribuido a mi desarrollo como persona como miembro veterano de mi tribu.
Esperemos que esto sea una tónica habitual y sea la primera de muchas
En esta ocasión nos desplazamos a la localidad ribereña de Escatrón.
Escatrón es una localidad privilegiada que cuenta, además del Ebro, con el río Martín y su desembocadura. . Alfonso II reconquistó el pueblo y lo donó junto a sus tierras a la orden del Cister para que construyeran en el el actual Monasterio de Rueda. Las principales construcciones datan del siglo XIII , aunque el azud es anterior a esa fecha, pues es de construcción árabe que utilizaban para elevar el agua con la noria y poder llevar el agua a los habitantes allí ubicados.
Impresionante |
Monasterio de Rueda
También podemos visitar el Barrio Verde, vestigio de las diversas culturas que han pasado por el pueblo. Como dato curioso decir que en los barrios Verdes de los pueblos (barrios judíos) no pasan las procesiones, pero en Escatrón si que lo hacen.
Otro punto de visita importante es el retablo del Monasterio de Rueda que se encuentra en la iglesia de Estarán. Tras la desamortización de Mendizabal y la adjudicación de dicho retablo al ayuntamiento de Escatrón, fueron los lugareños los que desmontaron el alabastro pieza por pieza , y con carretas y barca lo cruzaron por el Ebro para volverlo a montar en una iglesia que tubo que ser agrandada para tal fin.
Retablo
Bueno al lio que me pierdo.
Aparcamos el coche junto al bar "El Embarcadero" que hay el la orilla del Ebro. Medimos bien el caudal que lleva el Ebro para realizar el paso sin ninguna incidencia. No debemos realizar el paso si el agua no esta por debajo de la rodilla e incluso un poco menos si vamos con niños. Como en todos los ríos la corriente siempre engaña en su fuerza, y en un río tan grande y caudaloso más.
Tomando como referencia el Bar del Club Náutico, bajamos río abajo por la orilla hasta encontrarnos con una antigua plataforma de cemento sobre una antigua puerta ya en desuso para el acceso de embarcaciones. Desde el extremo de dicha plataforma observamos la construcción de piedra labrada y la cascada del azud en todo su esplendor a la derecha.
Antiguamente el Ebro se cruzaba mediante una barca, pudiéndose todavía observar restos arquitectónicos en ambas orillas del río. En la orilla izquierda se conserva la denominada Casa del Barquero, con espacios adaptados para estancia de los viajeros, así como el embarcadero propiamente dicho. En la orilla opuesta se encuentran las ruinas de la Caseta para la sirga. El paso de la barca se encuentra junto al puente de la carretera, y estuvo en activo hasta la construcción del mismo a principio de los setenta del siglo pasado.
Paso de la barca
El terreno es bastante resbaladizo y debemos de asegurarnos de llevar un calzado adecuado para no resbalar. Llegado el momento de empezar a cruzar dejamos la arista del azud a mano izquierda y caminamos hacia el monasterio de Rueda, origen de este azud, dejando el pueblo a la espalda.
Una vez avanzados dos tercios del mismo, hay 3 grietas en el azud que si la corriente es potente pueden entrañar algo de dificultad. Cuando nos aproximamos a la otra orilla hay un remanso con poca corriente que ha sido utilizado históricamente para bañarse.
Cuentan los escatroneros que se usaba la cascada del azud para tirarse por ella con neumáticos de tractor aunque nosotros no lo hemos hecho por falta de infraestructura. Actualmente pocas son las gentes que usan el río para bañarse, según dicen solo hay una persona que baja todos los días a bañarse al Ebro y no lo hace en la zona del Azud.
Después de darnos el correspondiente baño en la poza , volvemos por nuestro camino con un objetivo claro. Nos secamos y vamos a tomarnos un vaso de vino con una ración de oreja que es especialidad del bar.
En la misma orilla del Ebro en dirección al Río Martín, se puede ver el antiguo puerto fluvial que se utilizo desde los tiempos de los romanos hasta la construcción del embalse de Mequinenza. Se pueden ver restos de las antiguas construcciones.
Si nos fijamos, en nuestro caminar podemos ver los restos de escoria del carbón utilizado en la central térmica que se vertían directamente al Ebro, un verdadero desastre ecológico.
Seguimos paseando río abajo hasta toparnos con la desembocadura del Río Martín, el cual remontamos por la orilla izquierda hasta toparnos con el puente Romano que cruzaba el Río Martín, pero que el tascurso de los siglos ha ido mudando su cauce y dejando el puente sin uso.
Puente Romano
Ya solo nos queda volver a por los coches y completar una jornada redonda. Si queremos podemos hacer la excursion al revés, acabando en el azud bañandonos.