Tecnicas de salto

Este verano del covid ha llevado a multitud de gente a acercarse a los ríos a refrescarse,  y con ello han aumentado el número de accidentes debido a ser  el medio acuático un desconocido para muchas personas  y  especialmente  los saltos. Muy preocupante han sido los acontecidos en La Peña del Cuervo,  donde dos jóvenes de menos de 20 años han muerto en menos de un mes.

oéééé!!!!!!!

Hay mucha gente que a pesar de su buen estado físico y buenas capacidades  no están acostumbrados al medio acuático de los ríos,  y las transiciones se les hacen complicadas. Lo mismo ocurre con los saltos,  que requieren una correcta técnica y un procedimiento adecuado para minimizar los riesgos.

Muy importante no saltar cuando tengamos problemas en los oídos,  hay numerosos casos de perforaciones y dolores tras saltos,









Hay protocolos descritos para barranquismo y he preferido adaptarlo a mi vocabulario.

1 Preparación Psicológica 

Lo primero que tenemos que tener en cuenta antes incluso de aproximarnos al punto del salto,  es si estamos seguros en la realización del mismo. Normalmente cuando vamos a las pozas,  vamos en grupos numerosos de amigos,  y no todo el mundo se ve atraído por la realización de los saltos. El saltar a una poza es una decisión personal,  y todas las personas que van a realizarlo deben de estar seguros de querer hacerlo. No debemos bajo ningún concepto animar a hacerlo a una persona que no esta seguro.  La  inseguridad es el mejor aliado para una mala recepción,  una caída, un resbalón...Por ello,  es fundamental no presionar, ni animar, ni jalear a alguien para que salte. 

Varios son  los factores que influyen en que el salto nos de miedo,  y no solo la altura es uno de ellos. Cuando  hay que ajustar el salto,  es una zona estrecha,  cuando hay que saltar muy largo,  cuando tenemos una pared y hay que saltar cerca... todas estos factores son los que debemos de tener en cuenta. 

Ante una situación desconocida  nuestro sistema nervioso puede generar miedo o incluso pánico. Este sentimiento intentará inconscientemente rechazar el salto, desviando nuestro cuerpo hacia atrás. También mirar hacia dónde vamos a caer, puede inclinar nuestra cabeza hacia adelante y provocar un impacto de cara contra el agua.

No hay que confiarse, no hay saltos fáciles

2  Comprobar la recepción de la poza:

Una vez que hemos decidido que queremos realizar el salto debemos de comprobar si la recepción de la poza es limpia. Parece una chorrada,  pero cada año son cientos de accidentados los que son resultado de contusiones tras un salto. Los ríos son entes vivos,  y evolucionan a cada momento,  y  una riada,  un árbol caído,  un desprendimiento de rocas,  pueden producir el colapso de una poza o la reducción drástica de la profundidad.  Por todo ello, nunca , nunca  y nunca tirarse a una poza sin comprobar la profundidad,  aun cuando sea nuestro sitio de baño habitual. 

Lo ideal es comprobar buceando la profundidad de la poza y la ausencia de obstáculos, tanto en el agua como en la  parte aérea. Un simple vistazo desde el lugar del salto puede llevarnos a equívocos en la medición. Desde la excesiva claridad del agua que nos puede confundir ,  así como la presencia de rayos solares y las sombras que producen.


hay que esperar con tranquilidad a que la compañera salte

3 Buscar un buen punto de salto

Deberá ser lo más plano posible,  ausente de vegetación y no resbaladizo.  El salto se debe realizar de uno en uno,  no agolpándose en el punto del salto,  pudiendo producir empujones o nerviosismo sobre la persona que va a realizar el salto.

4 Para saltar

Trataremos de evitar el tomar impulso con los dos pies, de tal manera que pudiéramos desequilibrarnos. El salto se ha de realizar tomando impulso con un solo pie mientras que sobre el otro descansa el peso de nuestro cuerpo. Hay que evitar en lo posible tomar carrerilla que nos pudiera producir una caída o resbalón que nos desequilibrara.

estabilizar en el aire

5  En el aire

Si el salto es pequeño , saltaremos con el cuerpo derecho, los brazos pegados al cuerpo y las manos preferiblemente sobre el pecho, facilitando la penetración en el agua. Una posición hacia delante puede llevarnos a hacernos daño en la cara,  partirnos un labio...  si  entramos hacia atrás,  nos llevaremos un golpe en la nuca.

Si el salto es grande ( hay que empezar siempre con saltos progresivos hasta adquirir la técnica), el llevar los brazos abiertos durante la primera fase del mismo nos ayudará a mantener el equilibrio en el aire. Luego, y antes de entrar en el agua, adoptaremos la posición descrita anteriormente para evitar posibles luxaciones en los hombros.   Las piernas deben de estar juntas en el momento de entrar en el agua y medio flexionadas

El neopreno nos protege del impacto en el agua,  y reduce algo  posibles entradas no verticales,  así como que nos aprieta todas nuestras partes del cuerpo, pero esto no nos da carta libre para hacer el mangurrian. Parece una chorrada,  pero hay que tener mucho cuidado cuando saltamos de sitios aparentemente pequeños,  pero lo hacemos sin bañador,  o con biquini. Los pechos para las mujeres y los genitales para los hombres pueden sufrir en un salto pequeño cuando lo hacemos desnudos, !!! Y no es broma¡¡¡

brazos pegados al cuerpo o en cruz en el pecho


6  Entrada en el agua

Al entrar en el agua, trataremos de encogernos, abriendo las piernas o mejor dicho, las rodillas y manteniendo los tobillos juntos. También trataremos de abrir los codos.  Esta fase del salto tiene como finalidad hundirnos lo menos posible al ofrecer una mayor zona de rozamiento al agua. Es muy importante sincronizarla con la entrada en el agua ya que si se realiza antes, el impacto contra la superficie puede ocasionar alguna lesión.


tripe salto

Como resumen ,   debemos recalcar que los saltos deben de ser un acto lúdico y seguro,  donde todos y cada uno de los miembros que lo realicen  lo hagan consciente mente y de manera seguro. No todo vale para divertirse. No hay que olvidar que estamos en un ambiente hostil, con un acceso normalmente dificultoso,  y que cualquier mínimo percance va a suponer mucho trastorno. A mí personalmente me asombra el gran numero de rescates que se hacen por imprudencias fácilmente evitables. recordar, hay que minimizar los riesgos.


ojo a los saltos de cabeza

Saltos de cabeza

Especial cuidado hay que tener con los saltos de cabeza, como norma general, No debemos realizarlos , la técnica es diferente y los riesgos son mayores,  desde contracturas en la espalda  y cuello hasta que hagan una película con tu caso: Poza adentro


Tener cuidadin