Pozas de Castiello de Jaca. Que tus hijas te guíen a ti

Pozas de Castiello





Domingo 18 de agosto volvíamos de pasar unos días por el Valle del Aspe y nuestra idea era echar un rápido en las pozas del puerto de Santa Barbara o las de Salinas o las de Bergosal según viéramos los coches que hubiera en ellas. No quería volver a trabajar sin darme un remojón.
Pozas de Bergosal

Conforme llegamos a Villanúa las chicas decían que ahí era donde fueron de campamentos y que querían ser ellas las que nos llevaran a las pozas donde habían estado. Nos pareció una muy buena idea y dejamos que las chicas nos guiaran, temiendo que no fuéramos a encontrar nuestro destino. Nada más lejos de la realidad. Las crías se acordaban milímetro de cada desvío o de cada parada que hicieron, donde almorzaron o de con quien iban hablando en cada tramo del camino. Solo había un problema: ellas fueron andando y nosotros en furgo.

Ahí bajamos
Tras un recorrido de unos 8 km de pista llegamos a Castiello de Jaca un trayecto que por la nacional nos hubiera costado unos , no se, 3 minutos. Pero bueno , casi estábamos. Aún nos quedaba una visita turística por la parte alta del pueblo y sus calles empinadisimas y estrechas que casi atrancamos en una curva. Después de conseguir salir, volvemos a cruzar la nacional y el Gállego y tomamos la carretera que sube a Iguácel por la Garcipollera. Yo sabia que el Río Ijuez tenía alguna que otra poza no natural, aprovechándose de construcciones hidráulicas pero nunca había estado en ellas. Ahora era el momento. Tomamos la carretera hacía Bescós de la Garcipollera y apenas 100 metros después de pasar las vías del Canfranero sale una pista a mano derecha.

No aparquéis ahí
Una buena forma de acabar el día
Ahí mismo hay un par de sitios para aparcar, pero ojo, no ocupéis ni un milímetro de la zona de asfalto de la propia carretera, pues si invadís los carriles os puede llegar una denuncia de aparcamiento por ello. 150 eurillos te dejaran un día redondo como a las tres familias que nos encontramos.
Deberemos de seguir unos 500 metros y a mano izquierda ahí veremos un gran apartadero donde ahí si podremos estacionar nuestro vehículo de manera segura.


Pillamos el instrumental y vamos carretera abajo. Enseguida podemos apreciar desde las alturas las pozas, y nos sorprende que no hay excesiva gente para el día que es. Descendemos por la pista anteriormente mencionada, y vemos un camino lleno de piedras, que algún valiente con pocas luces se ha atrevido a descender con su furgoneta, pero no ha sabido remontarlo, y no le ha quedado más remedio que llamar a la grúa para que, con un 4x4 de los tochos le remonte hasta la carretera.

Remojón mientras preparamos los bocatas

Llegamos abajo, nos cambiamos y nos damos un chapuzón rápido antes de comer. Las chicas se sorprenden del poco caudal que hay en comparación con finales de junio. El agua esta fresquita pero muy agradable.

Hoy mejor bañarse solo en esas dos
Hay como 3 piscinas, de las que solo en dos se ve correr el agua, y en la otra , sin estar muy estancada, preferimos descartarla para el baño. Comemos un poquico, nos damos otro chapuzón y continuamos nuestro viaje.

Las chicas están muy contentas de habernos enseñado este nuevo paraje. Yo, emocionado de verlo, y aterrado con lo rápido que crecen...