Pozas de Castiello de Jaca. Que tus hijas te guíen a ti

Pozas de Castiello





Domingo 18 de agosto volvíamos de pasar unos días por el Valle del Aspe y nuestra idea era echar un rápido en las pozas del puerto de Santa Barbara o las de Salinas o las de Bergosal según viéramos los coches que hubiera en ellas. No quería volver a trabajar sin darme un remojón.
Pozas de Bergosal

Conforme llegamos a Villanúa las chicas decían que ahí era donde fueron de campamentos y que querían ser ellas las que nos llevaran a las pozas donde habían estado. Nos pareció una muy buena idea y dejamos que las chicas nos guiaran, temiendo que no fuéramos a encontrar nuestro destino. Nada más lejos de la realidad. Las crías se acordaban milímetro de cada desvío o de cada parada que hicieron, donde almorzaron o de con quien iban hablando en cada tramo del camino. Solo había un problema: ellas fueron andando y nosotros en furgo.

Ahí bajamos
Tras un recorrido de unos 8 km de pista llegamos a Castiello de Jaca un trayecto que por la nacional nos hubiera costado unos , no se, 3 minutos. Pero bueno , casi estábamos. Aún nos quedaba una visita turística por la parte alta del pueblo y sus calles empinadisimas y estrechas que casi atrancamos en una curva. Después de conseguir salir, volvemos a cruzar la nacional y el Gállego y tomamos la carretera que sube a Iguácel por la Garcipollera. Yo sabia que el Río Ijuez tenía alguna que otra poza no natural, aprovechándose de construcciones hidráulicas pero nunca había estado en ellas. Ahora era el momento. Tomamos la carretera hacía Bescós de la Garcipollera y apenas 100 metros después de pasar las vías del Canfranero sale una pista a mano derecha.

No aparquéis ahí
Una buena forma de acabar el día
Ahí mismo hay un par de sitios para aparcar, pero ojo, no ocupéis ni un milímetro de la zona de asfalto de la propia carretera, pues si invadís los carriles os puede llegar una denuncia de aparcamiento por ello. 150 eurillos te dejaran un día redondo como a las tres familias que nos encontramos.
Deberemos de seguir unos 500 metros y a mano izquierda ahí veremos un gran apartadero donde ahí si podremos estacionar nuestro vehículo de manera segura.


Pillamos el instrumental y vamos carretera abajo. Enseguida podemos apreciar desde las alturas las pozas, y nos sorprende que no hay excesiva gente para el día que es. Descendemos por la pista anteriormente mencionada, y vemos un camino lleno de piedras, que algún valiente con pocas luces se ha atrevido a descender con su furgoneta, pero no ha sabido remontarlo, y no le ha quedado más remedio que llamar a la grúa para que, con un 4x4 de los tochos le remonte hasta la carretera.

Remojón mientras preparamos los bocatas

Llegamos abajo, nos cambiamos y nos damos un chapuzón rápido antes de comer. Las chicas se sorprenden del poco caudal que hay en comparación con finales de junio. El agua esta fresquita pero muy agradable.

Hoy mejor bañarse solo en esas dos
Hay como 3 piscinas, de las que solo en dos se ve correr el agua, y en la otra , sin estar muy estancada, preferimos descartarla para el baño. Comemos un poquico, nos damos otro chapuzón y continuamos nuestro viaje.

Las chicas están muy contentas de habernos enseñado este nuevo paraje. Yo, emocionado de verlo, y aterrado con lo rápido que crecen...



Salto de las Minas. Arándiga



El Salto de las Minas - Arándiga





Por fin voy a retratar uno de los parajes que quería descubrir y compartir desde que empece este proyecto. Como siempre he dejado claro, este proyecto personal es mi excusa para compartir con mi tribu mis experiencias, aprender de Ella todos los lugares que han marcado las vivencias de mis seres queridos y sobre todo, ir a disfrutarlos con ellos.
Desde el primer momento, mi compadre Juan me dijo que en Arándiga, había un salto de unos 4 metros que hacia el Aranda, formando una poza junto a una chopera. Y que además, la Asociación Cultural O Trinquete de Arándiga (ACOT) había limpiado y desbrozado.
Pues así, dos años sin encontrar fechas, pero al final teníamos la excusa perfecta. Unos compañeros y yo íbamos a realizar un Clinic de Rugby el 10 de agosto en Arándiga. Ya estaba liada: Clinic, Salto de las Minas y paella en la piscina.


transmitiendo nuestra sabiduría,  ja ja

Salimos del pueblo y tomamos un camino agrícola en buen estado, hasta que tras unos 6 km tras pasar el Barranco Palacín, vemos un campo de árboles con una caseta derruida con un camino que sale a mano izquierda. Ahí debemos dejar el coche.

Bueno, al tema ¿Que ríos pasan por Arándiga? El Aranda, claro, pero, y el ¿Isuela, y el Jalón? Pues si, efectivamente, Arándiga tiene tres ríos, de los cuales salen multitud de fuentes: La Zarza, La Anilla, Del Piojo, De la Gruta, De Mi Lugar, o De Santa María, esta ya en el Jalón. Eso lo dejaremos para otro día. Hoy vamos a remontar el Aranda hasta el paraje llamado El Salto de Las Minas. Es un salto natural del Aranda, que ha sido aprovechado para hacer un pequeño azud en su parte alta y así iniciar La Acequia de Castejón.



Nada más bajar del coche el estruendo nos indica el camino. Seguimos el camino intuitivamente y nos acercamos a una gran pendiente que descendemos a través de unos escalones recientemente colocados y nos ayudamos con una sirga que hay colocada en la piedra.


Me sorprende bastante el caudal que lleva el río para ser 10 de agosto. Dabi me dice que al estar regulado por el pantano de Maidareva, lleva más agua en verano que en invierno ! Hay que regar ¡

Aquí se aprecia todo el trabajo realizado.  en 15 días estará el pasto verde
Ya se divisa, es impresionante, quien se imagina que esto iba a estar aquí, Cruzamos el puente y Dabi nos cuenta que lo que hoy es pradera, la semana pasada era zarzal.

Esto es una palanca ( es como llaman a puentes así en algunos lugares de Aragón)  si señor,  y no las atrocidades que montan los de Prames por ahí bien de hierro.  
Que ahí estuvo ACOT, poniendo los peldaños, encofrando el puente y desbrozando toda la zona de chopera.




Entre todos no hay trabajo grande

Miembros de ACOT trabajando

Realmente el esfuerzo ha valido la pena, Han sacado a relucir bello paraje.


El pequeño vikingo quiere ser el primero en meterse
Y la gente lo valora, no somos los únicos hoy aquí, a una pareja les hemos jodido la tranquilidad. Bueno, da igual, resulta que son amigos...



Nos acicalamos y al agua, está buena, fresca, pero ni mucho menos fría.

Un poco a la derecha ,  es un poco mas profundo
Hay una parte que te cubre entero, pero desafortunadamente no hay ningún sitio para saltar.


Hay Pitera

Atiende que chorrazo

Intentamos llegar a la base de la cascada y, cuesta hay bastante caudal. Pero al final llegamos a nuestro spa natural.


Ni en Caldera,  que cojones,  ni en Jaraba

Aqui se aprecia la altura que hay. Lastima no poder saltar.

Ahora ya solo queda secarse y volver hasta la piscina a comer Paella y vino de la tierra.

Nosotros hemos venido en coche porque no disponíamos de demasiado tiempo, pero es un sitio ideal para realizar una excursión en bici desde el pueblo. Ahora vamos al Bar de la Piscina a pretarnos una paella y un poco de vino de la tierra.

No puedo dejar sin repetir el tremendo trabajo que hace la Asociación Cultural O Trinquete. en los tiempos en los que andamos con el sistema capitalista mostrando su cara mas aterradora, los pueblos se nos están desangrando. Están empujando al territorio al dúo gorrinos y güebos como única opción de subsistencia, unido a grandes fincas agrícolas, llevando a las pequeñas empresas familiares a una asfixia casi total. Los diferentes gobiernos aragoneses son incapaces de ofrecer una alternativa real a el eterno éxodo rural y solo el trabajo desinteresado de las gentes del lugar da una pequeña brizna de esperanza. Es por ello que cada uno de nosotros debemos participar y colaborar en medida de nuestras posibilidades con los actos que se realizan por parte de estas asociaciones. Normalmente son dos o tres personas las que tiras de ellas, y debemos hacerles ver que no están solos y que juntos somos mas.

!!!Salud y acierto muchachada¡¡¡

La Boca del Infierno. Hecho

La Boca del Infierno






Familia Feliz


Cuando preparas nuevas actividades a gente que nunca las ha realizado siempre te asalta la duda de si estarán preparadas para hacerlas y si la experiencia sera placentera o no. Ya hace un par de años que quería compartir mi afición por los barrancos con las crías. 



Las empresas de guías suelen realizaros con críos bien pequeñicos, pero no estábamos del todo convencidos. Hablando con un buen amigo y un gran conocedor de todas las actividades de montaña,  me recomendaba que nada. Que esperara, que para los críos se les hacen larguicos, tanto por el esfuerzo físico como por el mental. 

Primer mini salto para entrar en calor

Sobre todo me hacía una reflexión. ¿ellas te lo han pedido, o eres tú que quieres anticiparte a sus tiempos ? No adelantes acontecimientos,  no quemes etapas y sobre todo,  no les impongas tus gustos. Eso me hizo pensar. Aquí estamos . Este año llevo hechos algunos barrancos, alguno con amigos y alguno con mi compañera. Las crías preguntaban y se interesan. Quieren que les llevemos algún día.  Y ese día llegó.  
En casa, para el cumple no les regalamos cosas, les regalamos experiencias, y este año estaba claro. Hablamos con Raúl  de Compañía Guías de Jaca  y preparamos todo.

                                                                        Guías de Jaca

Raúl ya tiene quien herede su empresa cuando se jubile


El barranco elegido es La Boca del Infierno, de Hecho. Un barranco sin mayores dificultades,  sin mucha agua que empuje y con todos los alicientes de un barranco. Saltos, rápeles, toboganes,  badinas, una pequeño pasamanos y un entorno espectacular.

El reposo del guerrero

El día anterior preparamos todo. Las crías se prueban los neoprenos en la piscina y ya están nerviosas.  Vamos pronto a la cama, hay que velar las armas. Madrugamos y todo va bien. El nerviosismo les va en aumento.

Un baberico par el padre

Después del preceptivo café en el Pozo de Serhea,  continuamos hasta Hecho mientras las crías duermen en la furgo.



Ya estamos en el parking,  y parece que tenemos suerte. Solo un grupo de 8 adultos más el guía se disponen a salir.  Nos cambiamos y bajamos al tajo. El agua esta fresquita, pero las crías no parece importarles. Empezamos a bajar y todo va guay. 


Las crías se la están gozando y no tienen ningún problema en la progresión... 
Llegamos al primer salto, sin problema, ni se lo piensan. La Lavadora, el Supermán... todo va para delante, se han sacudido el nerviosismo  y están disfrutando un tajal como dirían ellas.


Llega el momento del primer rápel y su pasamanos de aproximación. Aquí el miedo se apodera de ellas y las dudas de nosotros. Yo me siento mal. No pensaba que les iba a costar tanto. Bajamos uno con cada cría y esperamos para el ultimo rápel de 10 metros. Dos opciones, saltar o rapelar. Con las chicas no hay duda, bajamos con ellas. Solo Teresa y Raúl saltan. Yo me quedo con las ganas, pero mi mente no estaba en eso, estaba en estar bajar con las chicas y que pasaran el mal trago que llevaban.

Ay mi pobre camarica 


Una vez en el descanso de la poza ,  dejo la mochila e intento remontar nadando hasta la base de la cascada.  Se nos ha caído la cámara con todas las fotos al fondo de la cascada. Debe de tener unos 5 metros de profundo mínimo según lo que calculo. Tras un esfuerzo brutal  consigo llegar ha una pequeña cuerda que hay en la base  y descansar. Meto el cabezón,  pero entre la espuma ,  la corriente y lo oscuro del agua no hay forma de verla por más que sea amarilla. Casi mejor,  creo que no hubiera podido recuperarla aunque la viera...


Bueno, perdidas las fotos, continuamos. Las crías están más tranquilas y nosotros mas relajados. Esto se va acabando. Tenemos un último salto de 6 metros. Carla salta sin pensar y Martina baja en tirolina. Poza final y diez minutos de retorno hasta la furgo. Nos cambiamos y a comer. Si el que come escapa, teníamos asegurado el escape por lo menos para un par de días.
Buen sitio para comer o tomarte un kalimocho donde Andrés y Carmen te harán sentir como en casa. Amables y buen servicio. Del entorno, sin comentarios

                                                 Centro de Interpretación del Megalitísmo



Al final las crías han disfrutado,  y ya preguntan cuando repetimos. Eso si,  tenemos que ir a la presa a quitarles el miedo del rápel antes de nada.

Volveremos


 El  Barranco Boca del Infierno

Es el paso obligado si se quiere ir desde Hecho hasta los bosques de Selva de Oza. Recibe el nombre de Boca del Infierno por la estrechez de sus paredes y del estruendo que hacen sus aguas al chocar contra la piedra. El color rojizo de sus pierdas y arenas le dan un color de sangre que aumenta su  ambiente aterrador. 



Badina del Estañanero, La Pillera. Nocito

BARRANCO DE LA  PILLERA








Cuando alguien repite visita al Barranco de La Pillera ,  no es por casualidad.  No es de esos sitios de paso al que dices,  ya que estoy me acerco en un momentico.  Nocito no es un sitio de paso , Nocito es un sitio al que hay que ir de propio.

Badina del Estañanero

Y de  propio me he acercado casi todos los años de mi vida.  Hay quien se acerca tras los pasos de San Urbez. Hay quien lo hace para subir al Tozal de Guara por su cara norte , o siguiendo el Camino Natural de la Hoya. Yo lo hago por acercarme a mis recuerdos,  por seguir ampliándolos junto a los míos, por empezar a crear los suyos a las crías...

Puente medieval sobre el Guatizalema

Para mi Nocito es  La Pillera,  las pozas del Guatizalema y  desayunar o cenar en Casa Ortas-Arbas una ensalada de tomate viendo la norte del Tozal.

https://www.campingvallenocito.com/


Esta vez tocaba acercarnos con los cuñaos y Rolo. Una escapada rápida. Jueves pozas de  Belsué y a dormir a Nocito.  Nos instalamos en el camping y me vuelvo a asombrar con el roble centenario que hay junto a la recepción. Subimos a cenar pronto y observamos que todo sigue igual.

Del blanco al rosa al rojo y al gris.

Hoy toca ensalada de tomate y bonito y ternasco guisado de la siega.  El plato estrella es observar como va cambiando de colores el Tozal según la luz de le refleja.  Un placer charrar con Pilar y Luis. Pacharán y  a dormir.
Por la mañanica preparamos el petate y nos vamos hacia La Pillera.  La Pillera es el barranco que esta a los pies del Tozal de Guara y del Corcurezo,  Algunas fuentes dicen que de aquí es donde nace el  Guatizalema,  pues aporta mas agua que el que viene de la Sierra de Bail. Agua aportara mas,  pero el Guatizalema nace en la  Sierra de Bail.  Y eso es impepinable.
Bueno,  al tema.  Salimos desde el camping de Nocito hacia el sur,  por la pista que sigue el Camino Natural. Como no nos apetece hacer los 3 km de pista,  vamos con la furgo hasta un parquing habilitado en la altura  de lo que los mapas describen como Mesón de Nocito. 


Barranco de La Pillera

Hay algún camino alternativo,  pero lo desechamos,  estamos un poco perezosos.  Empezamos a caminar por una antigua pista en muy mal estado que enseguida nos lleva a vadear el río. Dejamos los coches en un apartadero que hay a la derecha en la pista y emprendemos nuestro camino.

A ver quien capuza primero


Es la primera del día,  se pierde la cuenta,  serán,  no se 20 veces o mas,  siempre sin puente,  siempre entre piedras o troncos. En cuanto empezamos a caminar las mariposas empiezan a hacer acto de presencia.



No se cual es el motivo,  pero este barranco esta siempre plagado de mariposas. 


Pequeñas pozas junto a la badina de Rayabatan

En poquito rato la pista se destruye quedando solo visible el muro de hormigón. A su comienzo tenemos la primera badina, la badina de Rayabatan .  Una poza grande con varias pequeñas que le preceden. 

Seguimos caminando por encima del murete  y vadeando el río una y otra vez entre hayas, arces  tejos,  y pinos,  tanto silvestre como negros. Mas o menos en mitad del camino sale un desvío señalizado hacia el Tozal de Guara y el Corcurezo.

Badina de Rayabatan

Nosotros seguimos bordeando el río y en poco menos de 2 km llegamos a la confluencia del Barranco la Pillera con el Barranco de Abellada. Es la Badina del Estañonero.

Badina del Estañanero

Impresionante. Grande, majestuosa,  con una cascada. Es uno de esos sitios que te estremece.  Literalmente cuando te bañas te estremeces de lo frío del agua. Puede ser la Poza mas fría que conozca. Si baja agua por la cascada,  esta es templadita,  pero ni con esas. De todas las veces que he he estado aquí ni la cuarta parte de los presentes se han metido completos. Esta vez solo Martina y yo lo hacemos. Los demás se remojan un poco los pies y gracias.  Descansamos un rato a la sombra de los pinos con unas pataticas y unas cervezas.

Carla a ver si pesca

Como hoy baja un hilillo por la cascada,  me retraso un poquito por el camino y siguiendo unos mojones,  me encaramo por una pared  un poco expuesta,  que con una dificultad moderada,  me acerca a los pies del barranco Abellada. El agua esta templada,  desciendo un poquito por río haciendo dos pequeñas badinas y llego a lo alto de la cascada de la Badina del Estañonero.


En tiempos había una cuerda para intentar subir. Ahora ya no está y la única forma de acceder es así.
Cojo aire y salto.  Hay que nadar rápido, la carne se entumece con el frío.
Una vez secos, continuamos barranco arriba hasta llegar al desvío de la cueva Brazo de Mar.

Brazo de Mar

Enseguida notamos el frescor que surge de ella. La iluminamos con el móvil y vemos como unos 5 metros mas abajo esta el agua. Cuando era pequeño siempre me decían que esa agua era salada, que estaba conectada con el mar.  Jamas baje a comprobarlo. Ahora a mis casi 40 prefiero pensar que así es.  Después de repetirles la historia a las crías ,  retornamos al camino principal y continuamos un poquito mas barranco arriba hasta la Fuente Fuendeguaril.



Atiende que fotaco.  

Fuendeguatil es la surgencia que  brota bajo un tejo y suministra de agua a todo el barranco,  y según los lugareños es la mejor agua de la redolada.  Aquí finaliza nuestra excursión.


Antes de retornar,  hacemos una parada bajo un enorme arce para  comer y dormitar. 


En escasamente hora y cuarto  estamos en la furgo.  Recordando años atrás hablábamos con las crías lo que nos costaba años anteriores realizar todo el trayecto . A las crías se les hacia eterno. Hoy ellas mismas pedían un poquito mas de actividad.
Hoy tenemos que ir a dormir al pueblo,  así que esta tarde no nos quedamos en las pozas de Nocito. Tendremos que volver otro día


La Leyenda del Guatizalema

Guatizalema;
un rio con leyenda

    El río Guatizalema (del árabe Guadix alam, río tranquilo), es un río que nace en la ladera norte de la estribación occidental de la sierra de Aineto, provincia de Huesca, a 1.370 metros de altitud, en el valle de Nocito, y que transcurre embarrancado hasta La Almunia del Romeral, la sierra de La Gabardiella y la Hoya de Huesca, pasando por el pantano de Vadiello, para desembocar en el río Alcanadre. Tiene un régimen de aguas irregulares.
     Antes de su conquista por las tropas del rey Sancho Ramírez, en 1096, el castillo de Argavieso lo gobierna el capitán moro Abenheya. Su esposa había muerto a manos de los cristianos, por los que siente un odio despiadado. El fruto de su matrimonio es una hermosa hija llamada Zalema, de dulce y tierno carácter, que contrasta con la ruda naturaleza del padre.
    La joven queda huérfana siendo niña. Vive solitaria, entre las esclavas, sin recibir instrucción alguna y desatendida por su padre, que además prohíbe toda comunicación a Zalema y únicamente puede relacionarse con la familia de un amigo, el gobernador del castillo de Novales. Éste posee dos hijos y dos encantadoras e instruidas hijas, Zelmira y Fátima, educadas por su madre. Zelmira y Fátima pasean habitualmente con su madre hasta una fuente llamada de las Canales, situada entre Novales y Argavieso. A este lugar también acude Zalema y junto con sus amigas comparten las noticias y chismes de la vida cotidiana de sus respectivos castillos y de los pueblos inmediatos.
     Cierta tarde, Zalema escucha embelesada los pormenores de un torneo celebrado en Monzón, que presenciaron las dos hermanas, acompañadas de su madre. Entre todos los participantes sobresalió un cristiano, que atrajo la atención de los concurrentes por sus modales corteses y su habilidad en los juegos. ¿Y el cristiano a quién entregó su galardón? –pregunta Zalema con enorme curiosidad-. Aunque es costumbre regalar la joya a alguna de las presentes, como recompensa por asistir a la fiesta, el cristiano no lo ofreció la a ninguna dama y, con una dulzura poco común, la besó y la ocultó en su pecho –sigue narrando Zelmira ante la solícita mirada de la bella Zalema-. ¿Y quién era ese cristiano? -inquiere Zalema con el deseo de conocer el origen de tan valiente caballero-.
    Desde entonces, los reyes de Aragón lo asumieron como santo de referencia, siguiendo la tradición que se iba extendiendo en aquella época en otros lugares de la mano de los cruzados.
    El cristiano es vecino de Siétamo, y se llamaba Guati. Administra un buen patrimonio heredado de su padre. Su madre, viuda, vive en las montañas, con los cristianos, a causa de su salud, y su hijo la visita asiduamente para comprobar que esté bien atendida –responde presta Zelmira para satisfacer la inquietud de su amiga-.
     Las palabras de Zelmira causan la admiración y el aprecio de Zalema hacia el cristiano. Pasados dos días, Zalema se halla por la mañana realizando sus labores junto a la reja del camino que conduce a Huesca. Al momento ve acercarse un caballero bien puesto, que al pasar por delante la saluda con galantería. Zalema le contesta agradecida y observa como el caballero continúa mirando a la reja después de haber pasado. Después se enterará de que es el cristiano Guati y de que su madre ha muerto.
     Ante la imposibilidad de presentarse ante él en presencia de su padre, Zalema le escribe una nota para consolarle y se la hace llegar por una esclava cristiana, llamada María. “Tu Dios te consuele, caballero cristiano…”, escribe Zalema, exponiéndole que ella también ha perdido a su madre, y añade:
     “No te aflijas demasiado, porque yo he oído que el Cielo envía el remedio que necesitan los mortales, y aún más a vosotros los cristianos, según me ha dicho mi esclava la cristiana. Además, tu aflicción me aflige a mí y por aliviarte obraré conforme a los deseos de mi corazón”. Guati, al salir del castillo, saca del bolsillo el papel, lo besa tres veces y, otras tantas, lo lleva al corazón levantando sus ojos al Cielo. Esa misma tarde Zalema acude a la fuente de las Canales para contar a sus amigas lo sucedido.
     No pasan muchos días sin que la carta tenga su respuesta con humildes palabras de agradecimiento. Y la correspondiente réplica de Zalema. Uno y otro muestran en sus misivas sentimientos que surgen del corazón. Pocos días más tarde ambos coinciden en el castillo de Novales y, aunque en ningún momento pueden hablar sin testigos, la llama del amor prende en sus corazones.
      El intercambio de cartas es continuo. Con una de ellas Guati envía a Zalema la presea, consistente en unos lazos, que había ganado en el torneo de Monzón. Los había guardado para su adorada y fallecida madre. El caballero de Siétamo muestra así el amor que siente por la dama mora de Argavieso.
      Zalema vive en un incesante sueño de amor. En su pensamiento siempre aparece su caballero. Por las tardes sigue reuniéndose con sus amigas de Novales y cuando llega antes se baja al río y en las cortezas de los árboles escribe el nombre de Guati. Mientras, su padre se apodera de la correspondencia con Guati y se entera de la pasión que invade a los amantes y ordena asesinar a la esclava que les trae la correspondencia.
      La salud de Zelmira se resiente, muy afectada por la muerte de su mejor esclava y por la crueldad de su padre; por la comarca la noticia se extiende y muchos se declaran partidarios de los amantes .
      Las jóvenes, enteradas de las inscripciones en los árboles del río, acuden a este lugar con cestillos de flores para adornar sus nombres. Ya no dicen vamos al río, sino que se extiende la expresión “vamos a Guati y Zalema”. (El dicho evolucionaría a “irse con Guati y Zalema” para decir a uno que ya se había enamorado. El topónimo, que señalaba una parte del río, con el paso del tiempo daría nombre al río Guatizalema).
      Guati y los amigos más allegados de Zalema intentan por todos los medios salvar su vida. Ni los ruegos y lágrimas de Zelmira, ni la petición de Guati por carta hacen ceder a la resignada Zalema para que renuncie a su amor, poniéndose en manos del destino. Yo no puedo mentir ni faltar a la verdad –dice Zalema–. Mi padre y el mundo verán que respeto la religión en el hecho de no mentir. Guati morirá conmigo. Después de muertos nos uniremos. Ni los últimos delirios de la moribunda Zalema reblandecen el inflexible corazón de su padre. Antes de morir deja una breve carta a Zelmira para que se la entregue a Guati.

Click, otra imagen

     Éste, al recibirla, la besa tres veces y la aproxima a su corazón. La carta dice: “Veo la muerte y no me espanta, Guati mío. Perdóname por no dar gusto a tus deseos. En la eternidad nos uniremos para siempre. Yo te amo y quiero que el mundo lo sepa. Siento el hielo de la muerte y mi corazón arde… Alá nos perdonará… y nos unirá para siempre… Guati… Guati…”. Después de leer estas líneas Guati dirige sus últimas palabras a los amigos que le rodean. -"Ya lo oís, Zalema me llama y debo obedecerla… Mi Dios me absolverá; se lo pido… Tú me recibirás, Zalema mía. Adiós amigos, llorad la muerte de Zalema"-.
      Sus cuerpos son enterrados en Ola, donde se halla el sepulcro de Guati y, secretamente, colocan en la misma urna a los dos amantes con la siguiente inscripción: “Guati y Zalema. La tiranía y la superstición los separó. La amistad y la muerte los unió para siempre”.
      Por la comarca corren mil versiones sobre la desaparición del cuerpo de Zalema, pero las gentes creen el relato de una mujer, que vio a un grupo de fantasmas vestidos de blanco entrando en el mausoleo sin franquear las puertas; cogieron el cadáver y lo subieron a un cabezo próximo. Los fantasmas formaron un círculo a su alrededor, se acercaron de uno en uno a besar su mano, haciendo una reverencia y arrodillados. Después desaparecieron formando una humareda. A continuación se produjo un terrible estruendo, como el sonido de un trueno y Zalema quedó convertida en un enorme peñasco que se separó del inmediato cabezo. Allí quedó para siempre el peñasco de “La mora encantada”.
      Este relato, trasmitido por tradición oral, aparece con mayor amplitud en un manuscrito de 1840 firmado por J.P.L. y dedicado a Teresa Andriani Rossigue de Cavero.
Diario del AltoAragón
Lunes, 10 de Agosto de 2015
José Antonio ADELL y Celedonio GARCÍA