Las Pozas de Samper Bajo, o de Bergosal, o del Barranco de Paternoy, o del Pantano de la Peña





Hacía un montón de tiempo que no escribía nada. Me daba mucha pereza. El año pasado para estas fechas ya me había dado un bañico en el Tranco de las Olas. Este año, parece que aún va a costar. No sera por falta de ganas, ni por mal tiempo, ni por caudal. Pero bueno, nos conformaremos con recordar lo que fue. Para ello os voy a presentar uno de mis sitios preferidos. De las chicas ni os cuento. Las pozas de Bergosal son para ellas lo que fueron para mí las pozas de Belsué.

Estas pozas son las más cercanas al pueblo, y esto hace que hagamos numerosas visitas a lo largo del verano, desde multitudinarias romerías de toda la chiquilleria del pueblo, tranquilas visitas familiares, incursiones del comando Pedro-Pablo, rutica de bici con Toño o maratonianas jornadas con Javi, Dario y Mauro.  

La cosa es ir, es ir con amigos, que te llamen, quedar, emboscarlos tu a ellos, cualquier opción es buena. Pillar una tortilla, unas pechugas empanadas y alguna cerveza bien fría. Parar en Ayerbe a pillar pan es obligatorio, y algún lamín también. Con todo el atrezzo seguimos hacia La Peña. Pasamos Casa Galán, Ya entraremos a goler después,  sobre todo si voy con Pedro o con Toño.  Seguimos el pantano hacia Salinas, justo después de dejar a mano izquierda un viejo puente que cruza la cola del pantano llegamos a un apartadero a mano izquierda, con unos contenedores de basura, y normalmente, con bastantes coches... Ese es nuestro destino. Aquí tenemos dos opciones: subimos andando por la pista que queda al otro lado de la carretera, o seguimos un poco más con el coche por la carretera hasta pasar el barranco de Paternoy, donde veremos un nuevo apartadero y ahí podremos aparcar (difícilmente si no es primera hora o entre semana).


Vamos a empezar por la segunda opción. Es una buena decisión para hacer un rápido o ir con personas que no quieran caminar ni una miaja. Estas, aunque las llamemos como Bergosal, a mí algún paisano me ha dicho que son las Pozas de Samper Bajo. Bergosal es una Pardina que esta mucho más arriba por el barranco. Y que la Pardina de Samper bajo,  es la casa que está un poco más adelante en la carretera, así que lo correcto es decir de Samper Bajo. Yo las llamo de Paternoy, que es el nombre del barranco. Pero bueno, para gustos colores.

Como he dicho antes, dejamos el coche en uno de los apartaderos pasado el barranco, y en menos de 5 minutos andando llegamos a 4 magnificas pozas. La primera, la que se ve desde la carretera es super guapa, grande, con una piedra que nos permite tirarnos de cabeza desde un metrito,  muy bien... casi pegadita tenemos una poza alargadita, al pie de una pequeña cascada resbaladiza que es impresionante. Ahí podremos ponernos modo jacuzzi... Si seguimos un poquito más arriba, llegaremos a una poza grande poco profunda con un muy buen tobogán y una alargadita y estrecha.

Comparadas con las otras parecen menos, pero a mí me gustan mucho, a demás siempre hay menos gente. Nosotros a este primer grupo de pozas solemos venir cuando vamos en plan multitud. Montamos nuestra base ahí. Pero con la muchachada siempre subimos a las pozas de arriba, que allí hay algún salto más majete... y a los críos se la gozan.  Hay un caminito muy empinado que remonta desde la primera poza hasta la pista que sube desde el aparcamiento 1, es un poco costoso subir, pero tendrá su recompensa. 
Primera poza al pie de la carretera
Segunda poza, la de la cascada
Ponerse cremita tontorrones
Andamos unos 10 minutos por la pista (15 desde el parking 1) cruzamos un puente (DEJAMOS BIEN CERRADO EL VALLADO) y a mano izquierda vemos una fantástica poza con dos saltos super guapos.  

Ponemos las toallas en la roca bien al sol y la comida y las cervezas bajo un pino y empieza el carrusel de saltos. La piedra permite elegir nuestra altura, desde pequeños salto hasta un alto ya majo de unos 4 metros, Todos ellos si tienes la técnica apropiada se pueden hacer de cabeza (insisto, SI TIENES LA TÉCNICA APROPIADA). En la orilla izquierda hay otro salto, un poco menos alto, mucho menos profundo y hay que atinar.

El hombre de las cavernas

Una de las pozas de después del puente
Cualquiera de las pozas que vienen a partir de ahora valen en si mismas para hacernos fuertes y montar nuestro campamento. A mí lo que me gusta, es saltar un poco en esta y subir a las de arriba, para bajar probando todas una por una... Pero para gustos...

Nada más pasar el puente, hay dos pozas que a mi no me llaman, pero siempre hay gente que quiere estar más tranquila o con críos más pequeños. Si seguimos más por la pista, hay una trocha muy bien marcada que lleva a dos pozas que a mi personalmente me gustan mucho.Están unidas por un medio tobogán,  hay sitio de sombra, y si no hay mucha gente las madrillas están a decenas.


Poza del tobogán



Acto seguido hay una poza poco profunda partida en dos, ideal para peques peques...

Investigando
Oteando la jugada
Para llegar a las siguientes pozas deberemos de caminar un poquito más por la pista, sin ser excesivo. Vadeamos el río por primera vez, el camino empina un poquito pero sin mayores problemas.  Antes de una curva nos presenta a dos pozas muy guapas, con un gran pinos y unas piedras colocadas a modo de mesa y taburetes para comer. Este sitio es ideal. Nosotros aquí solemos parar a la subida y a la bajada A los peques les encanta,  y a los mayores también. Las pozas son muy guapas y tienen varios saltos muy asequibles para la muchachada. 
La bajada es un poco resbaladiza porque la arenilla esta suelta. Pero merece la pena sin duda. Tanto si subimos como si bajamos un poquito por el río nos encontraremos con una lámina de agua que nos permite remojarnos pero no merece la pena dada la gran cantidad de pozas estupendas que tenemos hoy.
Seguimos camino arriba y un nuevo vadeo del río nos presenta una poza muy grande pero sin saltos. 

Hora de comer

Poza junto al pino
Poza del Vado
De aquí aún quedan 3 pozas grandes, dos de ellas muy guapas con un salto muy bueno y la última, muy profunda y un salto de 6 o 7 metros, que se puede ir aumentando la altura paulatinamente.

Calentando para el salto grande en la penúltima poza grande
El reposo de las guerreras
                                             Salto grande  de la última poza
Esta seria la ultima poza grande, con un salto de unos 6-8 metros, que no todos están dispuestos a saltar. Es muy importante que no os dejemos llevar por el entusiasmo. Los saltos en las pozas aunque parezcan fáciles requieren de una técnica y una practica para no hacernos daño. El agua, produce mucha fuerza en el impacto, y labios rotos, hombros dislocados, es lo mínimo que nos puede pasar, de ahí para arriba. Es muy importante desde pequeños ir enseñando a la muchachada la técnica y la seguridad. Si vamos con gente novata no debemos de dejarles saltar más de un par de metros, Todo tiene un aprendizaje y unos tiempos. No consiste en hacernos clavadistas, pero si enseñar a los chicos a hacer las cosas con seguridad. 







La felicidad
Último salto antes de partir
Ahora nos toca la vuelta. Desde la última poza hasta el parking son unos 2.5 km, no es demasiado pero puede que los peques estén cansados.  Así que tenemos que contar no volver con el tiempo justo. Siempre se puede dejar alguna poza de visitar a la subida para hacerlo ahora y hacer más amena la vuelta.

Retirada
Si seguimos por la pista, llegaremos a la pardina de Visus, recientemente arreglada, y más adelante a la Pardina de Lage, utilizada por los forestales. El camino se trifurca, a la izquierda hacia la pardina de Rompesacos (ruinas) y la nacional, hacia la derecha hacia el paraje de Ordaniso y si seguimos recto hasta la habitada pardina de Bergosal. Siempre esta bien subir con la bici y charrar un ratico.  Si vamos con la bici,  aún encontraremos dos pozas escondidas y llegaremos al pueblo de Paternoy, pero eso sera otro día.

Yo de vuelta si voy con tiempo me suelo tomar una cocacola en Casa Galán. No tiene desperdicio